La Compliance o cumplimiento normativo, es el departamento de una empresa que garantiza que todos los procesos internos del negocio cumplan con la Ley vigente. El objetivo es minimizar riesgos de sanciones y delitos.  En las grandes empresas, la Compliance ya es parte del ADN y de la cultura corporativa, todas tienen departamentos y políticas dedicadas al tema. La Compliance en las PYMES, en cambio, aún es un tema a lo que les cuesta adaptarse.

En entrevista al Legal Today, Germán González Avecilla, director de Ética y Cumplimiento de Gamesa afirma que «[…] en el ámbito de las pequeñas y medianas empresas mi experiencia […] es que el arraigo es menor. Se ve como algo para empresas grandes, como un ‘coste’ que no pueden asumir. En definitiva, como una complicación más que como una oportunidad».

En 2015, entró en vigor una reforma del Código Penal que hizo el tema de la Compliance aún más importante para las PYMES, orientando a que implanten programas de Compliance para evitar delitos y que asignen un órgano independiente de auditoría para vigilar y controlar el cumplimiento normativo.

Esto es muy importante pues el Código Penal dice que «en aquellos casos que la empresa acredite haber implementado de forma eficaz y antes de la comisión del delito, el programa de compliance, podrá quedar exenta de responsabilidad o podrá ver atenuada la pena que fuere procedente imponerle.

En reportaje del periódico Cinco Días, Iñigo Gómez Berruezo, director general de Gobercom, dice que «en el escenario en el que conviven hoy pequeñas y medianas empresas y compliance sigue existiendo un gran desconocimiento en cuanto a cómo acometer esta actividad, qué recursos financieros son suficientes y cuándo es adecuado, eficiente y eficaz para una empresa de esas dimensiones. Respecto del cómo implementarlo, lo más determinante para la organización es utilizar el sentido común y buscar un equilibrio entre el coste de su puesta en marcha, la necesidad real de contar con un programa y su progresiva implementación (un plan de prevención no nace de forma espontánea y debe crecer y perfeccionarse con el paso del tiempo)».

Aquí os dejamos algunos consejos básicos para crear un departamento de Compliance en una PYME:

  1. Mapear todos los riesgos penales de las actividades de la empresa, considerando sus procesos internos y la Ley vigente
  2. Determinar nuevos procesos para cumplir con las normativas
  3. Planificar como la empresa podrá adoptar y controlar los nuevos procesos
  4. Crear un canal interno para denuncias de riesgos e incumplimientos de las normativas
  5. Establecer sanciones adecuadas a cada tipo de delito
  6. Tener un equipo dedicado a actualizar constantemente las normas según nuevas actividades de la empresa o nuevas regulaciones

«Las pymes tienen ahora una oportunidad única de decidir en qué división quieren jugar, cómo quieren posicionarse, cuánto quieren perdurar y todo esto –amén de prevenir su responsabilidad penal– se logra dando los primeros pasos en la generación y consolidación de una cultura de cumplimento», cree Iñigo Gómez.

La Compliance es muy amplia y mira a todos los tipos de procesos de la empresa. Puede ir desde la estafa hasta blanqueo de capitales o delitos contra el medio ambiente. Para las PYMES, y en especial para las startups, un proceso crítico puede ser la relación con los inversores. Cuando no se tienen muy bien determinadas las normas internas en la relación de la empresa con sus accionistas y no se consideran las implicaciones y obligaciones legales, la empresa queda expuesta a riesgos penales graves.

Nosotros, desde Private Investments Network, ofrecemos una plataforma que facilita a las empresas no cotizadas mantenerse Compliance al centralizar la información (corporativa, legal, contable, fiscal), automatizar procesos y crear estándares de comunicación con los inversores y otros stakeholders.

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En otro post hablamos sobre la importancia y las especificidades del Marketing Jurídico, muy enfocado a los bufetes de abogados. También hablamos de cómo las nuevas tecnologías pueden cambiar la estructura de las Juntas de Accionistas, esenciales para acompañar y controlar el compliance. Además, contamos un poco de la importancia del gobierno corporativo para las empresas no cotizadas.

Fdo. Helena Lopes