Pues no sé lo que pensáis, pero yo pienso que sí.

Cuando era pequeña veía unos dibujos animados que aquí se llamaban “Erase una vez … la Vida”. De manera muy didáctica nos enseñaban cómo funcionaba el cuerpo humano. Traducía a palabras sencillas aspectos complejos de la biología.

Si además tenías la suerte de tener en el colegio una buena maestra (o maestro), no había manera de que, lo que en mi época se llamaba “Naturales” -o lo que es lo mismo biología en su nivel 0-, no te gustase, porque te era fácil integrar los conceptos y además te era fácil relacionarnos con tu día a día. Como, por ejemplo, cuando en los mencionados dibujos te explicaban qué pasaba en tu cuerpo cuando te cortabas, cómo las plaquetas se unían para evitar que la sangre saliera por el corte.

Analizando las materias que se imparten en los colegios y en los institutos se llega fácilmente a la conclusión de que las finanzas no son un tema importante, ¿no? En mi época no se hablaba de finanzas y ahora, por tener hijos que hace poco han pasado por ahí, sé que tampoco. Ni finanzas personales, ni finanzas corporativas y mucho menos finanzas de mercado.

Por lo tanto, a menos que en nuestra casa sí que recibamos esa formación, crecemos con la idea de que o bien las finanzas es algo de lo que no hay que preocuparse o que es algo que sólo pueden dominar algunos que no son como el resto de “mortales”.

Y así vamos, y así va nuestra economía.

Muchas personas no relacionan que el hecho de invertir en bolsa proporciona liquidez a las empresas para que estas a su vez inviertan (en nuevos puestos de trabajo, en maquinaria…) lo que hace que la economía se mueva. Algo tan básico, no todo el mundo lo tiene claro.

Hace mucho tiempo que pienso que la base para que una sociedad sea sana se basa en la educación. Y no hablo sólo de finanzas.

Recuerdo conversaciones de domingo con mi hijo, los dos hablando de lo que se podría mejorar en la educación y, como nos veíamos impotentes, al final mi hijo decía, “mama, pues hazte política y así lo cambias, aunque para mí ya vayamos tarde, los nuevos niños tendrán otra educación”. Mi hijo ya sabe que lo mío no es la política.

Y pienso ¿podríamos hacer algo, a nuestra escala, para mejorar la educación? Estoy viendo pasar alguna iniciativa interesante. Pero ninguna aborda el tema de la educación financiera.

¿Podrían las entidades financieras desempeñar ese rol? ¿Podrían, de manera didáctica y lúdica, transmitir ese conocimiento?

Me viene ahora a la cabeza el programa de TV Masterchef. Independientemente de si somos fans del programa o detractores, todos estaremos de acuerdo que Masterchef ha popularizado la cocina. Si soy una persona que me interesa mínimamente la cocina, veré el programa, si me interesa más, me querré comprar un libro -y por supuesto será el del programa-, si además me quiero formar compraré el acceso a la escuela online, y compraré merchandising para mi familia o amigos, …

Es muy obvio el negocio, ¿verdad? No había suficientes personas interesadas en la cocina, los restaurantes tenían problemas para encontrar buenos cocineros y viene Masterchef y soluciona el problema. Sé que lo estoy simplificando, y mucho… pero ¿no serviría este ejemplo y el de los dibujos animados para ilustrar lo que las entidades financieras podrían hacer respecto a la formación financiera?

Para mi es evidente, si una entidad financiera ofrece esta formación (digamos los dibujitos) y yo me formo con esos dibujitos, cuando el día de mañana necesite algo de una entidad financiera, ¿Dónde iré? A la que de pequeña me ofreció ver dibujitos, ¿verdad?

Yo creo que si las entidades financieras desempeñaran este rol educativo, serían vistas por la sociedad de una manera muy diferente. Además, ya no podrían darse las acusaciones del tipo “el director del banco me colocó este producto”. No, porque una persona formada es responsable de sus decisiones. El problema es cuando la persona no está formada y le pedimos invertir en productos que no entiende.

Hace unos años, cuando salió a palestra el riesgo de que las entidades financieras perdieran su papel frente a las Fintech y a las GAFA todo el mundo hablaba de que las entidades financieras debían poner de manifiesto sus ventajas para salir reforzados de esta amenaza.

Bajo mi humilde punto de vista mejoraríamos muchos aspectos y sería un ganar-ganar para ambos lados.

Pero seguro que hay algún ingrediente que no estoy viendo, porque si fuera tan fácil las entidades financieras ya lo habrían hecho, ¿no?

¿Por qué algo que es tan obvio a nivel empresarial no se está llevando a cabo?

Un problema de recursos sé que no es, por lo tanto ¿qué es lo que impide a las entidades financieras formar a nivel financiero a sus potenciales clientes, actuales o futuros?